miércoles, 16 de enero de 2008

El casco disminuye en un 70% las posibilidades de morir en un accidente

El riesgo de perder la vida es 20 veces mayor en una moto que en un auto. En el caso de un accidente, el conductor de la moto se encuentra totalmente desprotegido, sufre con su propio cuerpo gran parte de los impactos y desaceleraciones que en un vehículo serían absorbidos por la carrocería. El casco se convierte en un elemento vital para los motoqueros.

Según el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi) “El riesgo de perder la vida circulando en motocicleta es 20 veces mayor que si el mismo conductor lo hiciera en un automóvil”.
Esta es una realidad argentina causada por la falta de respeto hacia los motociclistas, el poco uso del casco de los mismos y el mal estado de las unidades. Un problema que parece no tener solución, pero puede disminuir si se toman algunos recaudos.
En nuestro país las estadísticas de accidentes con motocicletas son muy altas. Sin lugar a dudas circular en motocicleta o en ciclomotor se ha convertido en un peligro en sí mismo.
Por un lado, el riesgo de sufrir un accidente es mayor ya que los conductores de automóviles o camiones no plantean con estos vehículos una convivencia pacífica. Es muy común que vulneren sus derechos de circulación encerrándolos cuando los sobrepasan y no respetando su lugar en el tránsito como si se tratara de la ley del más fuerte. Además, por su reducido tamaño, muchos motoqueros intentan pasar por lugares pequeños y peligrosos, circulan de contramano y no respetan las más mínimas reglas de tránsito.
Si bien gran parte de los accidentes graves con moto involucran en la colisión a otro vehículo es también muy común que el conductor caiga de la moto a partir de un despiste sobre la calzada generando el impacto de éste contra objetos fijos o el mismo asfalto. Esta situación es generada habitualmente por una mala maniobra de su conductor producto de la baja adherencia entre el neumático y el piso o la acción brusca sobre el freno que puede generar el derrape de la rueda trasera o delantera, situación por demás difícil de resolver especialmente cuando la calzada está mojada o con arena, advierte el CESVI.

De baja cilindrada
El mayor porcentaje de las motos que circulan en nuestro país son de baja cilindrada entre los 50 y los 100 cm3. Beneficiadas por el dólar mucha gente se volcó a este vehículo como forma de acceder a un medio de movilización que lo independizara del uso del transporte público o de la bicicleta. Así, muchas ciudades se vieron desbordadas de motocicletas, sin contar con la infraestructura vial ni la concientización de sus conductores para poder garantizar una convivencia pacífica. La consecuencia fue un incremento notable de los accidentes con motos.

Algunas reglas básicas
Sea como fuere, si usted aún quiere manejar una motocicleta siga las siguientes recomendaciones que probablemente lo mantengan alejado de la posibilidad de un accidente:

Extreme su actitud de manejo a la defensiva, no cuente con la benevolencia de los otros conductores.
Esté atento a la maniobra de los otros conductores, anticipe su reacción de frenado antes de que la acción de riesgo se concrete y tenga en cuenta las limitaciones de su vehículo para una frenada brusca.
Contemple que por sus dimensiones entrará con mucha facilidad en los ángulos ciegos de los otros vehículos.
No concrete la maniobra hasta no tener certeza de que lo han visto.
No exceda los límites de velocidad Tenga en cuenta que e motor de una moto supera ampliamente lo que ésta puede aportar en estabilidad y seguridad en el impacto.
Respete las normas de tránsito como un vehículo más.
Evite circular de noche o en días de baja visibilidad. Nuestra experiencia nos indica que la luz trasera de una moto no es del todo bien percibida por los otros conductores.
Desestime de conducir cuando las condiciones climáticas son desfavorables ya que la visibilidad y la adherencia se verán disminuidas.
No circule a la par de otra moto, un pequeño roce podría terminar en una tragedia.
Evite ir “chupado” detrás de un camión u otro vehículo; esto provoca un riesgo indescriptible.
En autopistas, no transite “encajonado” entre otros vehículos.
Trate de mantener las vías de escape libres para utilizarlas en caso de necesitar maniobras de esquive.
Utilice siempre el casco ya que reduce notablemente las posibilidades de sufrir lesiones en el caso de un accidente.
Fuente: Diario Panorama

1 comentario:

Anónimo dijo...

La problemática del uso de vehículos de dos ruedas es algo que también va a tener que considerarse mucho si se hace efectivo la implementación del Plan de Seguridad Vial Nacional, porque el índice del parque motor de este tipo aumentó muchísimo el año pasado. En Corrientes especialmente, porque si bien no es la provincia con mayor estadística en venta de estos móviles, posee un número de vehículos en circulación que hay que controlar, sobre todo por la anomia manifiesta que se percibe en la vía pública.